El presidente de la Federación de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor, ha asegurado hoy que alrededor de 40.000 autónomos echan el cierre cada mes, por lo que advirtió de que la «sangría» de este colectivo no se ha frenado todavía.
Amor recordó que desde que estallara la crisis ya se han perdido un total de 770.000 autónomos, al tiempo que denunció el «abandono» del Gobierno hacia este colectivo, al no facilitarles la ayuda de 420 euros. «Tanto los autónomos que se han quedado en el camino como los que actualmente siguen en activo se encuentran un poco abandonados», lamentó.
En declaraciones a Onda Cero, el presidente de ATA reiteró una vez más la sequía crediticia en España, pues, según cálculos de la organización, 8 de cada 10 autónomos tienen problemas para acceder a financiación. «No hay tantas empresas insolventes en España, ni es cierto que no se soliciten créditos», subrayó.
Sobre la línea ICO Directo que puso en marcha el Ejecutivo fruto de las negociaciones de Zurbano, denunció que la «inmensa mayoría» de las peticiones de estos créditos se están denegando, por lo que echó en cara que se planeara como la «salvación» para la «asfixia» crediticia. «El nivel de eficiencia reclamado es mayor que el que piden las entidades financieras. Los resultados no van a ser satisfactorios», aventuró.
Por último, Amor celebró la prestación por desempleado para los autónomos aprobada por el Congreso, al cumplir una «reivindicación histórica», si bien lamentó que el colectivo no pueda acceder a ella hasta noviembre de 2011. «Hay muchas personas que se están quedando en el camino y que no tendrán derecho a ayudas», alertó
Fuente: eleconomista.es
Un comentario
Los autónomos somos el mejor termómetro para saber el estado de salud de la economía de un país.
Esta sangría de 40.000 autónomos mensuales, nos revela que el consumo no es que haya caído, es que es casi inexistente. Demasiados parados y demasiado miedo el que conserva aún su puesto de trabajo,
En cuanto al paro, no era de extrañar que se aplazara su puesta en marcha lo máximo posible, esto es una garantía del que gobierno sabe nuestra situación y evita de este modo un desembolso enorme. También es garantía de que aún con los avances últimos, seguimos siendo un colectivo marginado.